lunes, 19 de noviembre de 2012

DÍA DE LA SOBERANÍA NACIONAL

EL SENADOR PÉRSICO PRESENTO EL SIGUIENTE PROYECTO DE DECLARACIÓN CON MOTIVO DE CONMEMORARSE LA BATALLA DE LA VUELTA DE OBLIGADO:


La batalla de La Vuelta de Obligado, obra de Rodolfo Campodónico

PROYECTO DE DECLARACIÓN


El Honorable Senado de la Nación,

DECLARA:
Su adhesión a los actos recordatorios del 167º aniversario de las gloriosas jornadas protagonizadas por las fuerzas nacionales en el COMBATE DE LA VUELTA DE OBLIGADO, a efectuarse el 20 de noviembre de 2012.
Daniel R. Pérsico
FUNDAMENTOS
Señor Presidente.
Recordar las acciones del combate de la Vuelta de Obligado es, más que todo, reconocer el valor y la eficacia de las fuerzas patriotas que con escasos elementos de defensa supieron demostrar al intruso colonialista que la Federación no estaba dispuesta a ceder en su pronunciamiento emancipador.
El 20 de noviembre, se recuerda el Aniversario de la "Guerra del Paraná" que sumara gloria a nuestra Patria con los distintos hechos que marcaron significativamente nuestro pasado. Por ello el aniversario del combate de la Vuelta de Obligado, es para los argentinos el Día de la Soberanía Nacional, según lo establecido por la ley Nº 20.770.
Allí, el 20 de noviembre de 1845 en las costas del Río Paraná, se batieron con alma y vida las tropas argentinas hasta quedar sin munición, y vencidos por la superioridad de las fuerzas invasoras, con armas de alta tecnología como los nuevos "barcos de guerra a vapor" y los cañones estriados de carga posterior. La Flota Inglesa al mando del Almirante Inglefield y la francesa por el almirante Lainé.
Después del bombardeo y al desembarco, las cargas de bayoneta se repitieron y los principales jefes argentinos fueron heridos en combate. Los gritos de Viva la Patria se repetían y en medio del combate, la banda de Música del Regimiento Nº 1 de Patricios, por orden del General Lucio Norberto Mansilla, tocó el Himno Nacional Argentino, coreado a gritos de rabia por los bravos que defendían la posición. Por eso el 20 de noviembre, henchidos de patriotismo recordamos el Día de la Soberanía Nacional".
El Brigadier Gral. Don Juan Manuel de Rosas, ordena organizar la defensa sobre el río Paraná en el lugar denominado Vuelta de Obligado, ciudad de San Pedro, donde las fuerzas al mando del Gral. Lucio Norberto Mansilla fortificaron la costa colocando una fila de chalupas y pontones para sostener gruesas cadenas de costa a costa e impedir el paso de los buques.
De buques de guerra se habían desmontado los cañones para la defensa, eran 5 baterías con un total de 30 cañones antiguos, lisos y de avancarga, con balas de calibres de 8 a 20 libras servidas por 100 artilleros al mando del Capitán de marina Thorne y lo protegían tropas de Infantería y de caballería para repeler posibles desembarcos. El Regimiento de Patricios al mando del Coronel Rodríguez, la caballería a cargo del Coronel Santa Coloma, los cuerpos de milicias rurales al mando del Tte.  Facundo Quiroga, el hijo del Tigre de los Llanos, fueron los más destacados.
El 20 de noviembre el combate comenzó a las 8 de la mañana con intenso fuego de artillería desde los buques, los cañonazos se confundían con los gritos del paisanaje a órdenes de Mansilla, con vivas y cantos a la Patria.
La Banda militar de Patricios toca los compases del Himno Nacional que es coreado a grito pelado, mientras la muerte los rodeaba. A la tarde comenzó el desembarco de los invasores y nuestros efectivos fueron quedando sin municiones y destruidas las baterías. La pelea se prolongó hasta caer la tarde con lucha cuerpo a cuerpo y contraataques de la caballería. Derrocharon heroísmo, dejando a sus jefes heridos, con 250 muertos, incluido el Héroe de la recuperación de Malvinas y Soldado de Patricios, el "gaucho" Antonio Rivero, y 400 heridos de un total de 2.160 combatientes criollos.
El parte de Batalla del Jefe Francés Trehouart a su gobierno, es el mejor homenaje a los héroes argentinos, que dice: "Siento vivamente que esta gallarda proeza, se halla logrado a costa de tales pérdidas de vidas, pero considerando la fuerte oposición del enemigo y la obstinación con que fue defendida la plaza, debemos agradecer a la Divina Providencia que no haya sido mayor".
Mientras el Almirante inglés Inglefield, en su informe de guerra lo califica, "Bizarro hecho de armas, desgraciadamente acompañado por mucha pérdida de vidas de nuestros marinos y desperfectos irreparables en los navíos. Tantas pérdidas han sido debidas a la obstinación del enemigo", informa a la Corona Inglesa el marino.
Al amanecer del día siguiente continuaron su navegación por el Paraná. Los buques de guerra atacantes sufrieron serias averías y de los 90 mercantes que acompañaban la flota intrusa, solo 52 pudieron pasar de inmediato, por el paso forzado. Comerciaron libremente con Entre Ríos, Corrientes y el Paraguay pero no estuvieron tranquilos, siendo atacados en forma continua desde la costa.
 "La Guerra del Paraná" continúa con los combates del 2 de enero de 1846, en la llamada “2da. Edición de la Vuelta de Obligado" con los argentinos al mando de Thorne, con artillería volante y lanceros de caballería que enfrentan el audaz desembarco de 300 infantes de marina intrusos al mando del Cap. Notan, que continuará con los combates de "Tonelero", "Acevedo", "San Lorenzo" y la "Angostura del Quebracho", donde el 4 de junio de 1846 el Gral. Mansilla los enfrenta nuevamente, desde la barrancas del Quebracho, al norte de San Lorenzo, logrando así una aplastante victoria argentina, que significó el fin de la aventura colonialista.
"Obligado" fue para Inglaterra y Francia, una victoria militar y una grave derrota política y comercial.
El Brigadier Don Juan Manuel de Rosas, defiende la Soberanía Nacional ante la ambición desmedida de los Gobiernos de Gran Bretaña, de Francia y del Imperio de Brasil.
Rosas se opone e impide con las fuerzas que dispone, que las potencias realicen la "libre navegación" de los ríos interiores de la Confederación Argentina y que las Grandes Naciones no puedan comerciar libremente con las Provincias Mesopotámicas, sin pagar impuestos ni hacer Aduana.
Se termina la intervención de las Fuerzas navales anglo-francesas, y poco después, el 13 de julio de 1846, Sir Samuel Tomás Hood, con plenos poderes de los gobiernos de Inglaterra y Francia, presenta humildemente ante Rosas: "el más honorable retiro posible de la intervención naval conjunta".
A lo que el Restaurador de las Leyes les haría pagar con un buen precio ganado, "en honores y de laureles", a saber:

1.  El fin del Bloqueo Naval de Francia e Inglaterra a los puertos argentinos.
2.   Devolver la Flota Argentina capturada.
3.   Devolver la Isla Martín García.
4.  Saludar la Bandera Argentina con 21 cañonazos, por parte de cada una de las Flotas invasoras.
5. Reconocer la Soberanía Argentina y la NO navegación de los ríos interiores
Finaliza, de tal forma,  la posibilidad de Intervenir al Paraguay, y que el Uruguay pase a ser una colonia francesa. Las potencias europeas alejan la posibilidad de la ingerencia del Imperio del Brasil.
Por los motivos expuestos y la trascendencia de la fecha, solicito de mis pares la aprobación del presente proyecto.
Daniel R. Pérsico


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